Serendipia: descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.
Fuiste mi serendipia. Mi casualidad más bonita. Todas esas fotos que encuentro poco a poco cuando ordeno la habitación.
Te podría cantar mil canciones desafinadas, escribirte cien poemas y mandarte diez cuatro cartas de amor. Podría caminar eternamente hacia atrás para conseguir darle la vuelta al tiempo o incluso correr muy rápido hacia delante para que esto duela menos.
Te podría echar de menos, y caray si te echo de menos.
Y mientras tanto tú, quien sabe. Tu puedes seguir como si nada, puedes irte de copas y escuchar las mismas canciones de siempre. Puedes no llorar cuando abrazas a la almohada y seguramente puedas hasta sentirte mejor que antes. Puedes no sentirte vacío de repente y puedes no estar recordando todo el rato fechas sin mucha importancia.
Y sonará absurdo, porque también puedo yo. Pero yo no fui la serendipia. Yo no fui la que caló hondo. Yo no fui la que decidió irse.
Y mientras tanto tú, quien sabe. Tu puedes seguir como si nada, puedes irte de copas y escuchar las mismas canciones de siempre. Puedes no llorar cuando abrazas a la almohada y seguramente puedas hasta sentirte mejor que antes. Puedes no sentirte vacío de repente y puedes no estar recordando todo el rato fechas sin mucha importancia.
Y sonará absurdo, porque también puedo yo. Pero yo no fui la serendipia. Yo no fui la que caló hondo. Yo no fui la que decidió irse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario