miércoles, 20 de enero de 2016

Si tu n'étais pas là.

''Tan estúpido soy que he venido a despedirme. He venido a decirte las cosas que nunca te he contado, he venido a que me odies, solo durante un rato, para que puedas irte tranquila. No vengo a correr detrás del tren en el que te marchas, no vengo a reconquistarte en el último momento, y por supuesto, no vengo a intentar que te quedes. Quizá te quiero un poco más que eso... Amar es dejar al ser amado en libertad. Te estoy dejando marchar ¿es mi muestra de amor suficiente?

Nunca fuimos de prometernos un futuro juntos, ni de planes, ¡no!, nosotros éramos mucho más espontáneos, más apasionados, más Venecia, menos premeditados... Ardemos como Troya, nos queremos como París; y así funcionamos, en un continuo y frágil ''tira y afloja'' que acabó por romper la cuerda que nos unía. Siempre tuve miedo de que un día te cansaras de esto... de mi. De agotadoras discusiones que terminaban en la cama, de ser fuego. Pero naturalmente el fuego se apaga.

Puede que ahora seas más agua y necesites fluir. Y ahora que apagaste el fuego definitivamente, están ante ti las cenizas de lo que solía ser, algo más triste y más solo. Quizás me torture el resto de mis días por no haber llegado a tiempo, porque el tren te llevó antes de que llegará yo. Y aún me odiaré más por no tener ni idea de a dónde podría enviarte esta carta; del silencio obligado ante el que he sucumbido, por no ser más decidido.

Y así acabó nuestra historia, muy diferente a las grandes historias de amor, no hubo despedidas, ni lágrimas, ni reconciliaciones, tan solo dos corazones apagados, dos almas despegadas, dos futuros separados. ''

jueves, 14 de enero de 2016

Life goes on, the feelings too.

En alguna parte, quien sabe si un libro, una serie, una película, una canción o a la vuelta de la manzana, escuché hablar de "los tres amores".
Empezando por el principio, está el "primer amor" o "el amor de la infancia". Y si, cuenta el vecino que te robaba los juguetes a los tres años. ¿Quien no tuvo uno de estos cuando empezó en preescolar?
El segundo es el más crudo, el ya llamado "amor imposible". Si nos paramos a pensar, este se puede unir con el anterior, como una carretera que se une con otra en algún kilómetro. Cada uno lo recuerda a su manera: con  cariño, con nostalgia, con tristeza... Al final, con tiempo de margen, piensas en como habría sido mientras te das cuenta de que era eso, imposible.
Otros aún lo pueden estar pasando, y a toda esta gente, no me queda otra cosa que decirles que no hay nada que un poco de chocolate caliente y una buena sesión de Glee  Gossip Girl  How I met your mother Friends no arregle. Porque seamos francos, la mayoría nos pusimos en algún momento de nuestra vida a escuchar una canción de desamor en modo "OH DIOS ESTOY TRISTE Y VOY A ESCUCHAR UNA CANCIÓN TRISTE, ¿QUE PUEDE SALIR MAL?" y llorar en la habitación, en el coche o no sé, o en la ducha, mientras la cantamos porque ya nos la sabemos de memoria, pero si ese es el amor imposible, en un tiempo esos momentos se recuerdan incluso entre tus propias risas.
Ya para acabar está ahí el "amor eterno". Aquel que en algún momento pensamos que no tenemos, pero si, está ahí. Quizás alguien haya escuchado alguna vez algo sobre el hilo rojo, pues es esto precisamente.
Todos estamos unidos a alguien por un hilo rojo. Este hilo
puede alargarse o acortarse, pero nunca se va a romper. 
Cuando se encuentra a esta persona, hay la suficiente experiencia de las dos anteriores como para que se quede para siempre, y si esa experiencia no está, es que simplemente, en cierto modo, tampoco es necesaria, porque dicha personilla aceptará al otro con los fallos de serie o con los que se cogieran por el camino.
                                                                                           

miércoles, 6 de enero de 2016

2016.

Nuevo año, nuevos propósitos. 
El más importante: Retomar en serio el blog:
 una entrada por semana como mínimo, lo prometemos.


Gracias por leernos ❤️