lunes, 20 de octubre de 2014

La vida en espera.

Esperamos el bus, esperamos por la comida, esperamos a que se actualicen las aplicaciones... La vida es esperar. Y a mi esperar me consume. Nunca fui de las que esperan. Solo espero por algo que sé que llegará fijo; por ejemplo, no espero por el fin de semana, ni siquiera sé si llegaré a el. Y si os propongo algo, ¿qué os parecería dejar de esperar? Tenemos el presente, siempre está ahí, es seguro, y es lo único que tenemos.

En vez de vivir por momentos, vamos a vivir el conjunto, la vida en sí. Porque estoy harta de que todo tarde en llegar, así que el ahora es lo que tengo. Este mismo instante. El truco es coger este momento, hacerlo lo mejor posible y sacarle el máximo partido. Cuando digo esto no me refiero a que intentéis hacer cada segundo de vuestra vida productivo, estar tirado en el sofá, tomando un café y viendo una peli es sacarle partido.

La vida pasa tan rápido... Parpadeamos y se pierde, nos preocupamos demasiado y nos consume. Quizá Oscar Wilde no estuviera tan confundido cuando dijo:''Life is too important to be taken seriously'' (La vida es demasiado importante como para tomársela en serio). Así que vamos a preocuparnos solo de lo que podemos cambiar, pero sin hacer que centrarnos en lo serio sea nuestro objetivo en la vida. Ésta está para disfrutar. Si estuviera a punto de morir y viera toda mi vida pasar por delante de mi, estoy segura de que no vería las ''divertidas'' tardes que pasé estudiando. Seguramente me arrepentiría de las decisiones que no tomé, o de alguna oportunidad que se me escapó; por esto quiero llegar a ese momento de mi vida, y arrepentirme del menor número de cosas posible.

Porque la vida está para vivirla lo mejor posible, siendo la mejor versión de ti, queriendo hasta morir y ayudando siempre que se pueda. Y el resto son tonterías.


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