sábado, 22 de noviembre de 2014

When remember is our worst nightmare.

Ella aún recordaba todo:
Recordaba su perfume como si siguiese acurrucada entre sus brazos.
Recordaba el sabor de sus labios como si lo acabase de besar.
Recordaba su café preferido como si lo hubiese acabado de escuchar pidiéndolo en alguna cafetería.
Como no, recordaba también su voz: unas veces llena de alegría y otras entrecortada por las lágrimas.
Recordaba como acariciaba muy suavemente sus mejillas, como si en cualquier momento se fuera a romper.
Recordaba la forma en que la hacía reír siempre, a base de bromas y chistes malos.
Recordaba que no era de canciones tristes, porque para escuchar eso no escuchaba nada.
Recordaba como la miraba cuando la veía llegar y cuando se despedían. 
Y recordaba su última despedida.
Lo recordaba a él. Lo recordaba a él y todas esas cosas que lo hacían ser él. 
Recordaba como eran felices, como si nada ni nadie pudiese parar eso.
Y, sin embargo, con todo lo que recordaba, ojalá pudiese olvidarlo todo.




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